Los movimientos rítmicos de la natación se muestran exigentes no sólo
con el corazón y los pulmones, lo cual ayuda a desarrollar la
resistencia, sino también virtualmente con todos los principales grupos
de músculos del cuerpo. Al tiempo que desarrolla la fuerza y la
resistencia muscular, la natación sitúa menos tensión en los tendones,
ligamentos y articulaciones del cuerpo que el correr y otras actividades
de resistencia.
El poder de la natación como acondicionador
aeróbico tanto a nivel de principiante como avanzado ha quedado bien
establecido. En un estudio, un grupo de mujeres adolescentes que
iniciaron un programa de natación elevaron su VO2max medio en un 14 por
ciento en sólo siete semanas. Entre los atletas, el valor del VO2max
medio de los principales nadadores se halla casi a la par con el de los
corredores y los esquiadores de fondo, y es ligeramente superior al de
los ciclistas.
Además de su efecto de entrenamiento, el nadar
pone soberbiamente en forma los músculos de la parte superior del
cuerpo, algo que el correr no puede conseguir. Puesto que los músculos
de las piernas se usan principalmente para mantener nivelado el cuerpo
en el agua, no para propulsión, cuanto más confíe un nadador en sus
brazos, más eficientemente se moverá en el agua. De hecho, los estudios
muestran que, entre los nadadores de competición, aproximadamente un 80
por ciento del movimiento hacia adelante procede de los brazos y
hombros. Nadar es particularmente efectivo para desarrollar los
músculos pectorales y abdominales. Y debido al control de la
respiración, pone en condiciones los músculos respiratorios y mejora la
capacidad vital forzada, una medida de la capacidad respiratoria.
El
bajo índice de lesiones entre los nadadores es debido a la
flotabilidad natural del agua, que sostiene el cuerpo y lo alivia de
las tensiones del peso. Puesto que la natación no sitúa ninguna carga
sobre la espina dorsal, las caderas, las rodillas y otras
articulaciones, es especialmente beneficiosa para la gente con sobrepeso
y la que tiene problemas con las rodillas o la región lumbar. Debido a
la reducida tensión, esas personas pueden ejercitarse más tiempo y más
enérgicamente nadando que cuando realizan virtualmente cualquier otro
tipo de ejercicio. Nadar es particularmente efectivo para mantener y
mejorar la capacidad aeróbica de los corredores y otros atletas
lesionados que de otro modo no podrían seguir ejercitándose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario