En un golpe de efecto comercial,
Arena se ha hecho con un contrato que la ligará a la USA Swimming hasta
al menos el 2020. La marca italiana desbanca de esta manera a su
competidora Speedo que había vestido a la selección norteamericana los
últimos 27 años.
Speedo goza de una posición comercial
privilegiada en EEUU donde a cualquier bañador se le llama
genéricamente “speedo” y ahora será la marca de los diamantes la que
intente rentabilizar en aquel mercado la inversión que se cifra en
alrededor de 1 millón de dólares.
Arena compitió con Nike por el
contrato pero su experiencia en el mercado europeo y sobre todo en el
deporte de la natación parece que terminó por convencer a los gestores
norteamericanos.